La fotografía en clave alta básicamente consiste en fotos en el que las altas luces predomina en casi toda la fotografía y haciendo uso de los tonos grises e incluso algunos más oscuros la dotamos así de un cierto contraste. Las sombras prácticamente desaparecen usando una buena orientación de la iluminación o bien después en un procesado digital con algún programa de edición.
Es habitual en retratos donde se quiere crear un
ambiente peculiar, suave y armonizado. Todos hemos visto retratos de
mujeres y niños (muy habitual en blanco y negro) con esta técnica, con
ese toque etéreo que le confiere un aspecto peculiar.
Para realizar una aceptable fotografía en clave alta tendremos que hacerlo de la siguiente forma:
- Primero tendremos que conseguir iluminar bien la toma y que todos los elementos aparezcan bien iluminados.
- Realizar una compensación de exposición adecuada, hay que tener muy en cuenta el histograma y hacer pruebas, mirar que contenga la gama completa de tonos, aunque predominen las altas luces y debemos evitar que algún elemento de la imagen quede sobre-expuesta.
- También podemos utilizar el flash, pero con mucha precaución de no sobrexponer la toma (mejor que sea indirecto o suavizado). Si disponemos de iluminación natural, hay cuidar que sea suave y atenuada, evitando una luz fuerte.
- Para lograr una correcta iluminación hay que tomar una buena medición de luz, y la realizaremos en forma puntual y no dejar que la máquina lo haga de forma automática.
- Hay que insistir que una imagen de clave alta correcta dispone de textura e incluye todos los tonos, por lo que para lograrlo no hay que desaturar para perder detalle, sino darle prioridad a los tonos altos. Hay que distinguirlas de las imágenes de alto contraste.
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