jueves, 21 de junio de 2018

De nuevo he vuelto a fotografiar en la playa..

El surf es un deporte bastante antiguo. Cabalgar sobre la cresta de las olas a bordo de una canoa alargada a modo de tabla horadada, es una actividad que practicaban ya los habitantes de la Polinesia en el siglo XVIII. Por eso, el 'Capitán James Cook' cuando arribo en sus costas, tuvo la suerte de presenciar el origen del surf,. En esos instantes se dio cuenta como los aborígenes caminaban por las olas y hacían una serie de piruetas para deslizar sobre sus olas. Este acontecimiento ocurrió durante su primer viaje a Tahiti, mas o menos, sobre el año 1771 
Sin embargo, tal y como la conocemos actualmente, parece ser que la tabla de surf se inventó en Hawai unos años después. De hecho, esta afirmación es bastante difícil acertarla, ya que existe muy poca documentación sobre las primeras tablas de surf,. Lo que si se podría decir, que practicar este tipo de actividades sobre una tabla era demasiado peligroso. sorprendentemente, casi para pequeños guerreros del mar. Por otro lado, el teniente James King integrante de otra expedición a tierras hawaianas en 1779, se quedo maravillado ante el espectaculo de esta nueva disciplina marina.


Para los practicantes de esta disciplina marina, tal vez, lo mas importante es elegir el momento en en que entrar al agua. Casi siempre depende de muchos condicionantes, como la temperatura del agua, el pico de las olas, la altura y sobre todo, las sensaciones de libertad que disponen en ese momento crucial. Al fin y al cabo, navegar por las crestas de estas olas es como una especie de lucha entre el hombre y la energía que desprenden las olas en ese momento mágico.


También este tipo de deporte es muy solidario, entre los surfers se nota mucha camaradería, como si todos remaran en la misma posición. Si en el lugar donde se surfea, se estorba el uno al otro, siempre se genera una disculpa educadamente y sin ningún tipo desaire. En fin, que es un deporte que crea unos vínculos de afectividad bastante interesantes.
 

Yo hacia mas de un año que no iba a la playa a sacar fotos de estilo y en mi interior, tenia ganas de volver a disparar el obturador de mi cámara en esos precisos momentos que el surfer se desplaza por las olas. Es un tipo de fotografía algo diferente, te hace soltar una dosis alta de adrenalina para poder captar el momento preciso el deslizamiento de estos valientes por el agua. Con el tiempo, vas aprendiendo, donde ponerte y el momento en el cual debes empezar la ráfaga de tus fotografías.
En mi caso, la primera vez que saque este tipo de fotos fue un fiasco, ya que la gran mayoría de ellas me salían movidas. Sin embargo con el tiempo he ido evolucionando y hoy en día disfruto de esta especialidad. Creo que si no existiera este tipo de fotografía, tendríamos que inventarla.
 

En cuanto a mi técnica fotográfica no hay mucho que explicar y mas o menos os comentare lo que he venido haciendo en anteriores entradas. Este día la mañana esta bastante nublada, casi amenazando lluvia, lo que me obligo a subir bastante la ISO, sobre 600. Seguramente esa ISO os parezca una barbaridad, pero con las condiciones lumínicas que había en el lugar y por las limitaciones de mi lente que es poco luminosa (f4.0 a f5,6) no tuve otro remedio que subir la ISO.
En casi todas las tomas use una focal bastante larga, entre 200 y 300 mm.. aproximadamente, y como sabréis para disparar con esas distancias focales se necesita mucha velocidad de obturación, como mínimo, sobre 500. Ese fue el motivo de tener que subir tanto la ISO


También en las playas se generan otro tipo de cosas, no todo es surf en nuestros playas. A veces estas cosas no nos dejan indiferentes al verlas y nos hacen soñar en un mundo idílico. Lo que pasa que cuando abandonas la playa vuelves a tu cruda realidad y esa fantasía óptica se queda grabada en tu retina como un momento mágico, en el que te olvidas de todos los problemas que rodean tu lado mas mental.....

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