Casi todos los athleticzales recordaran el 30 de mayo como un día triste en su calendario, en el instante que el fabuloso jugador del Barcelona llamado Mesi se adentra a través de nuestra defensa, elude a toda una serie de jugadores que se encuentra a su paso y para finalizar su juego malabar, fusila sin piedad a nuestro portero, rompiendo la ilusión de toda una ciudad.
Pero todo en ese día no era pasión por athletic, también había otros eventos en la ciudad que levantaban pasiones y uno de ellos era Bilbao Triathlon 2015. Este año se celebraba su quinta edición y tanto el ayuntamiento, como otros estamentos habían puesto todo en el asador para que esta edición fuera un éxito, lo cual yo creo que con creces se consiguió.
El día amaneció en Bilbao fantástico para disfrutar de este tipo de pruebas, con unos aproximados 20 grados a las 11 del mediodía y cubierta la ciudad de una envoltura rojiblanca, lo cual hacia presagiar que esta prueba seria un éxito. El triathlon empezó con la serie de natación, son los casi 2 kilómetros nadando por las aguas de la ría, en las cuales tienes casi unos 900 metros nadando contra corriente y 1100 a favor, pero en la practica tantos unos como otros cuestan igual. Mas tarde toca el turno de la bicicleta, en el debes esforzarte para sortear las diferentes dificultades de este circuito exigente. Su punto mas álgido quizás este en las duras rampas de la cima del vivero, en las que pueden llegar en algunos tramos hasta el 11% de desnivel.
Como ultima serie, queda el turno de la carrera a pie por las inmediaciones de la ría, la cual son un total de 19 km a través de los lugares mas singulares de la ciudad. Es un circuito casi plano, con bastantes zonas de cemento duro que hace que este ultimo tramo de prueba se haga bastante duro y en el cual debes dosificar bastante bien las pocas fuerzas que te quedan en el interior para no desfallecer.
Como otros muchos años, me anime a bajar a Bilbao para hacer unas cuantas fotografías de esta prueba, porque a la maña me fue imposible estar en el inicio de la prueba. Cuando llegue al circuito era un poco tarde, en uno de los puntos de información me dijeron que los primeros estaban a punto de acabar la prueba y que la gran mayoría de los participantes habían empezado la prueba de correr. En fin, pensé que seria buena idea sacar unas cuantas fotografías a estos gladiadores del asfalto y sin mas demora, saque mi cámara de la mochila, monte un objetivo corto en mi cámara (50 mm en formato universal) y me dispuse hacer unas cuantas tomas.
En las caras de los atletas se podía percibir el duro esfuerzo que iban realizando, pero por otro lado, también a su paso se les notaba gran alegría, parece como si disfrutaran del momento, como metidos en el interior de un sueño del que nunca quisieran despertar. Como veis el circuito era bastante plano, con bastante cemento y si a esto le añadimos que a primeras horas de la tarde salio un viento bastante húmedo, podéis imaginaros de lo dura que tuvo que ser la prueba.
Los corredores iban llegando en grupitos pequeños, alrededor de 4 o 5 atletas como mucho, solo tenían en su mente acabar este triathlon y cruzar la meta como auténticos protagonistas de una batalla épica. Entre bambalinas se oían varios comentarios, uno de ellos era que habían venido a probarse o a poner su maquinaria de sufrimiento a tope para la próxima prueba del campeonato en Frankfurt, pero erraron en sus cálculos y sufrieron mas de la cuenta .
Para otros muchos esta prueba era como una fiesta, querían poner la ultima guinda a esta temporada y no escatimaron, ni fuerzas, ni ilusiones ese día. Corrían con esa gran ilusión del niño que empieza a dar sus primeras zancadas, sin importarle el lugar que llegue y ni la forma en la que acaben la prueba, en fin, toda una prueba de supervivencia a través de duras dificultades y gran esfuerzo.
En los primeros kilómetros de la prueba de correr, a los atletas no se les notaba el esfuerzo, iban corriendo a un ritmo bastante aceptable y nada hacia intuir lo que pasaría mas adelante. Corrían con alegría sin notar apenas el esfuerzo, pero a medida que los kilómetros van cayendo, sus piernas se agarrotan, como teniendo pereza para moverse con facilidad, al final hacen que se rebelen y les cueste avanzar.
En cuanto a la técnica utilizada para hacer esta serie de fotografías, utilice lo vengo haciendo últimamente, elegí una focal media, sobre entre 35 y 50 mm. y como el enfoque automático de mi cámara deja mucho que desear, opte por el enfoque manual. Cogí el enfoque exacto a una distancia de 2,5 metros y al paso de los atletas por ese punto, les fui tirando disparos. Por suerte en muchos casos acerté, pero en otros se puede notar como que el foco esta un poco difuso. En este tipo de pruebas es complicado coger el foco exacto, porque muchas veces el auto-foco de nuestra cámara falla y no te queda mas remedio que fiarte de tu propio ojo enfocando de forma manual.
Como resumen, deciros que la pasada edición de Triathlon de Bilbao fueron unas horas de gran disfrute, sacando fotografías y disfrutando del gran ambiente de esta prueba y solo deciros, que el año que viene repetiremos nuevas sensaciones.......
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