domingo, 30 de octubre de 2016

La luz.....

Podríamos llamar a la luz como una forma de la energía que nos permite percibir las formas, el volumen y el color de los objetos. Una imagen no es más que el testigo de una luz reflejada por los objetos. Es decir, la fotografía es el resultado de la impresión de la luz que un motivo refleja en la emulsión de una película o en el sensor digital de la cámara. Como conclusión podríamos afirmar sin la luz, la fotografía no podría existir.
El ojo humano percibe la luz como una pequeña porción del espectro electromagnético. La luz blanca se encuentra formada por todas las longitudes de onda de los colores. Los objetos absorben una parte de los colores del espectro y reflejan otros que son los que perciben nuestros ojos y nuestra cámara.

En esta ocasión yo he querido jugar un poco con la luz. Salí de casa un día de cielos despejados, con la simple intencion de buscar fuentes de luz, es decir, farolas, focos u otros dispositivos lumínicos que nos podemos encontrar en nuestras ciudades en las noches obscuras. El plan era sencillo, era aprovechar la noche azul, es decir, la porción de tiempo desde que el sol se ha escondido hasta que el cielo se ve completamente negro. A este espacio de tiempo en el que todavía el cielo esta azul y en el que contrastes de luz son inmensos se le llama la noche azul.


Para esta nueva entrada sobre la luz elegí presentarlo en blanco negro, ya que pensé que el blanco y negro si combina con zonas obscuras y de sombras amplias le da un resultado bastante original. La idea era hacer algo diferente, presentar una serie de fotografias donde predominarían las claves bajas, es decir que los tonos obscuros sobresaldrían  sobre los claros.


Parece mentira, pero a veces la luz que desprenden estos dispositivos lumínicos es impresionante y coger la luz adecuada en nuestras fotografias a este tipo de dispositivos no es tarea fácil. Se debe atinar muy bien en el enfoque combinandolo con una exposición adecuada y en ocasiones uno se vuelve bastante loco con la combinación ideal.


En esta mini-salida fotografica yo elegí llevar una camara compacta, mas que nada, porque no me apetecía ir cargado con mi cámara reflex y el juego de mis lentes. A veces, llevar una cámara compacta te resuelve muchos problemas. Vas casi sin peso, no estas pendiente de que exposición elegir (ya que la cámara elige por ti....) y lo único que tienes que hacer es apretar al botón del obturador, sin pensar en muchas  mas cosas. Como inconveniente puedes tener que te aparezca algo de ruido en tus fotografias, ya que al elegir la cámara por ti, en ocasiones sube demasiado la ISO de las tomas. Al subir bruscamente la ISO en este tipo de cámaras, lo normal es que aparezca el odioso ruido digital en muchas de nuestras tomas.


Por suerte en mi camara puedes limitar la ISO máxima y puedes jugar un poco con las condiciones lumínicas que halla en esos momentos. Yo como maximo no suelo subir el ISO de 400, ya que a partir de ahí empieza a aparecer el temido ruido en nuestras tomas. Por contra, tambien corro el riesgo que alguna de mis tomas salga movidas. Pero es el riesgo que debo asumir con este tipo de condiciones lumínicas y en ocasiones consigues dominar a ese riesgo.

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