Recuerdos.....

Eloise Mcgregor era una joven americana que vivía de sus recuerdos, en ella siempre estaba el pensamiento de su atractivo amado Lance Strafor y cada día que se despertaba, su primer pensamiento giraba en torno a este hombre.

Elosie había nacido en el estado de Lousiana, a orillas del famoso río Missisipi  y desde muy temprana edad tuvo un carácter muy aventurero, en sus sueños se dibujaba una vida de cuentos de hadas. En esos momentos de sueños Eloise era muy feliz, era como si se teletransportase a un ambiente idílico, del cual nunca quería abandonar y casualmente esos sueños la marcaron el resto de su existencia.

En cambio Lance tenia diferente carácter, era mas realista que Eloise y tal vez esta carácter se había venido forjando desde su temprana edad. Lance había nacido Ohio, un estado americano en el centro sudeste de Estados Unidos, mas conocido por la región de los grandes lagos. En Ohio Lance tuvo una vida bastante dura desde muy joven, mas que nada porque había nacido en una familia con innumerables problemas y quizás eso le imprimió ese duro carácter, de hecho desde pequeño tuvo que ganarse por si mismo y sin casi ayuda de nadie. 

Como en Ohio Lance no veía gran futuro emigro a las tierras del sur, anduvo dando tumbos por varios estados del sur y  un día casi sin saber como sucedió llego a Lousiana. En principio en Lousiana a Lance no le fueron mucho mejor las cosas, porque tuvo que realizar diferentes trabajos y aunque no perdía la esperanza de mejorar su vida, se veía atrapado en un circulo vicioso del cual no sabia salir. Un día por suerte toco en la puerta buena y entro a trabajar en un gran almacén de repuestos, allí empezó a trabajar muy duro como ayudante, pero poco a poco fue haciendo bien sus trabajos y subiendo de puestos de trabajo.

En esos momentos a Lance le sonreía la suerte, tenia un buen trabajo y empezaba ha ser valorado en su entorno, pero en en su foro interno le faltaba algo, era como si necesitaría un leve empujón para llegar al éxtasis total. En agosto en Ohio, salio hacer bastante calor y las noches en esa época del año son muy cálidas, generalmente la gente del lugar aprovecha a salir por el noche en esa temporada. Lance, como otra mucha gente de Ohio habia decidido salir a cenar con sus amigos y entre ellos no tenían ningún plan preestablecido, lo único que querían era pasarlo bien. Como otras muchas veces que habían salido a cenar, decidierón ir al restaurante Mike Tavern, este restaurante estaba regentado por el gran Mike, un viejo italiano que había venido desde tierras sicilianas y por lo general, en este restaurante se comía comida italiana bastante elaborada, por eso en los fines de semana andaba abarrotada de gente.

Después de cenar en el Mike Tavern, Lance y sus amigos se marcharon rumbo hacia una discoteca de Lousiana, en esta ocasión entraron entraron en la famosa MegStork, una discoteca de moda en esa época en Ohio. Nada mas entrar en la discoteca el grupo de amigos se dirigio a la barra de la discoteca, pidieron unos whiskys y mientras estaban esperando los whiskys, Lance noto un roce en su espalda, era la espalda de Elosie. Con la disculpa del roce, Lance y Elosie empezaron a charlar y al cabo de un rato entre surgió una energía interior, no sabían como pararla, pero algo estaba surgiendo y no sabían como describirlo, si como flechazo o como atracción mutua. En cuanto se despistaron sus amigos, Lance se marcho con Elosie fuera de la discoteca y se dirigieron sin pensarlo mucho hacia las afueras de la ciudad, que estaba a como a 10 minutos de la discoteca, en el camino el encantamiento iba aumentando entre los dos.

El lugar a donde llegaron era bastante árido y en aquel momento no sabían donde sentarse, tal vez por efecto de la energía que desprendían los dos o tal vez por el nerviosismo mutuo, pero después de un corto espacio de tiempo decidieron sentarse al lado de un viejo árbol, que por consecuencia del paso de los años se había quedado seco. De repente sus cuerpos se iban juntando mas, pasando la energía de uno a otro y aunque no lo querían admitir entre ellos estaba surgiendo algo, era como si estarían metidos en un sueño idílico del cual no querían despertarse. Pasaron varias horas conversando, riendo y besándose, no querían separarse uno del otro, porque sabían que estos instantes serian momentos imborrables para cada uno de ellos. 

Tanto para Eloise como para Lance era un sueño del cual no querían salir, pero la noche estaba a punto de acabar y cada uno tenia que volver a sus respectivas casa, así que decidieron salir de ese singular paraje en dirección hacia sus casas. Durante el camino hacia sus casas entre los dos surgieron innumerables miradas de complicidad, pero después de unos 10 minutos andando llegaron a la entrada de la casa de Elosie, a Lannce solo le tocaba despedirse de Eloise, sin pensarlo mucho la agarro de su cintura, la beso con fuerza y los dos se sumieron en un éxtasis mutuo hasta que se despidieron.

Aquella noche quedo grabado en el subconsciente de Eloise, no sabia o no quería como desprenderse de ese grato recuerdo y en los días siguientes que acaecieron después de ese recuerdo, no supo quitarse de la cabeza a Lance. Aunque no lo quisiera admitir, Eloise andaba creándose un nuevo mundo a su gusto y semejanza, era como si estaba metida en su propia burbuja de cristal y no quería salir de allí. Los días iban pasando, poco a poco Eloise se iba creyendo mas su sueño, era incapaz de salir de allí y no quería admitir que estaba ante  las puertas de una gran depresión. Casi sin darse cuenta, estaba dejando de comer y no tenias ganas para pensar en nada mas que no seria Lance, se había sumido en una gran depresión.