martes, 2 de diciembre de 2014

Callejeando......

El pasado domingo el día amaneció complicado para salir por el monte, así que decidí cambiar de plan y hacer una salida fotográfica por la playa. En esta ocasión opte por ir en dirección a la playa de Ereaga (Vizcaya), era uno de los días tristes que suelen acaecer en esta temporada y como es usual en estos días, el día estaba bastante complicado para sacar alguna fotografía.
Nada mas llegar a Ereaga vi que caía una fina lluvia racheada, era típica llovizna de esta época del año, serian como 10 minutos soportando esta lluvia a resguardo de un viejo edificio y al cabo de unos minutos se fue diluyendo en dirección hacia el oeste, saliendo unas briznas de sol entre las obscuras nubes. En ese instante se proyectaba sobre la calzada del paseo una luz muy natural, la cual daba a entender que si lograba establecer una idónea elección en los controles de mi cámara conseguiría hacer alguna fotografía curiosa.


En esos momentos no caía nada de lluvia en las inmediaciones y los rayos de sol que antes eran tímidos, ahora iban saliendo con mas fuerza de entre las nubes. Como suele pasar la mayoría de veces, en cuanto va mejorando el día suele animar mas a la gente a salir de sus casas y darse un vuelta por este singular paseo, rodeado de una mezcla de la frescura del mar y el olor a los diversos arboles que pueblan el lugar. En esos instantes el ambiente por la zona parecía mas festivo, la gente iba en grupos charlando de sus cosas y ya no daba signos del gris paisaje de las primeras horas del día, en fin el día había cambiado en unos instantes completamente.


En mi recorrido me iba cruzando con una multitud de gente, de diferente edad y vestimenta, lo cual en esos instantes llamaba la atención a cualquiera y como muchas veces me suele pasar, no pude evitar el impulso de inmortalizar ese instante.


Después de un tiempo caminando, varié mi recorrido y me adentre en el interior de la playa, alli pude comprobar la multitud de palos y restos de basura que la marea había traído hacia la orilla de la playa, mas que una playa parecía otro lugar distinto, lleno de restos de desperdicios que casualmente muchos de nosotros dejamos a orillas de los ríos.


Pero en esta ocasión eso no me llamo la atención, sino un trozo de la rama de un árbol que seguramente a causa del temporal se desprendió de algún y como consecuencia de la intensidad de las lluvias de estos días llego a la orilla de esta playa. Cuando ocurre la venida de toda esta porquería afea la mayoría de las playas y generalmente pierden el encanto que ellas poseen, en fin es una pena a la vista de los viandantes de esa zona.

Como os habréis dado cuenta últimamente, muchas de mis fotografías presentadas son en blanco/negro y eso es debido a que estos colores son mi debilidad, es mas pienso que las fotografías en blanco/negro tiene un encanto especial y casi nunca, nadie se queda indiferente cuando las mira detenidamente.

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