La sierra de Urbasa es una meseta montañosa situada en el noroeste de Navarra que presenta una altitud media de unos 1000 metros sobre el nivel del mar. Se trata de un gran plano elevado, que desciende abruptamente hacia el corredor del Araquil, al norte, y hacia las Amescoas al sur.
Detrás de esta sierra hay un multitud de historias sobre su formacion carcastica, pero la que a mi entender tiene mas significado es la que os contare a continuacion. Hace millones de años el relieve de una gran meseta conocida como Zunbeltz o Lizarraga
cambió para siempre, según los expertos cuentan que un gigantesco hundimiento tectónico que
provocó la apertura de un gran pasillo entre las ya conocidas sierras de
Urbasa y Andía. A caballo entre la Navarra atlántica y mediterránea, ambas forman un extenso Parque Natural al oeste de la Comunidad Foral.
El pasado fin de semana tuve la oportunidad de repetir la salida a la sierra de Urbasa, tenia el recuerdo de año pasado, en el cual tuve unas grandes sensaciones disfrutando de una naturaleza en limites inimaginables. Así que este año, no desaproveche la oportunidad y me anime a recorrer esos grandes hayedos, a través de un paisaje casi idílico.
Partimos desde el Centro de Interpretación de Urbasa, el cual es un punto de unión de grandes aficionados a la montaña o simplemente, gente que le gusta disfrutar de la naturaleza en su estado puro. Nada mas salir de este centro, enfilamos hacia una pendiente de un 300 metros positivos aproximadamente, en la cual en un principio se hizo notar su dureza, pero al cabo de unos instantes esa dureza se fue aminorando. El recorrido era a través de una travesía llena de hayedos, los cuales parecían estar colocados de una forma mágica, casi matemática.
Desde este punto nos dirigimos por una especie de cordal hasta la cima de Barbagain, dominado por sus caminos estrechos y de grandes agrupaciones de piedra, lo que hacia que el trayecto se convirtiera en algo peligroso en algunos tramos. En las cercanias de este cordal, se podían divisar praderas verdes, que eran el pasto tanto de vacas, como de caballos. Por suerte, en unos minutos andando por este cordal llegamos al punto mas alto de esta montaña, estaba dominada por una gran cruz negra, marcaando el poder de esta montaña.
Para mi estas salidas hacia la montaña son bastantes importantes, por un lado, son momentos de gran disfrute, estando en cercano contacto con la naturaleza en su estado mas puro y por otro lado, gozando de mi otro hobbye, que es la fotografía. En principio, esta salida parecia que prometeria, que seria una jornada buena para hacer unas cuantas fotografías y por eso, no tarde mucho en coger todos mis aparatejos y salir rapido a hacer alguna fotografia del lugar
En esta ocasión lleve poca cosa, un cuerpo de cámara (el mas ligero que tenia), un zoom corto (28-84 en FF) y un gran angular (18 mm FF), el cual no utilice. En estas salidas no suelo complicarme mucho con el el enfoque, mas que nada, porque no tengo mucho tiempo para detenerme para hacer fotografías y en esta ocasión, elegí un autoenfoque ponderado en el centro, osea, lo mas normal que se suele utilizar en estos casos.
Por el camino nos encontramos una multitud de vacas y caballos pastando por estas verdes campas, unos protegidos debajo de un buen arbol y los otro a su libre alvedrio, tanto los unos como los otros configuraban un estampa casi de cuento, al estilo de las epocas que heidi revoleteaba en las verdes praderas de Suiza. En fin, que viendo tal imagenes nos hacia volver al pasado, de cuando eramos niños y todo nos parecia maravilloso.
Como buena montaña que se precie, en la cima de muchas de ellas encontramos el típico buzón, el cual sirve para dejar testigo que algún montañero ha llegado a su cumbre. Esta es una practica muy utilizada, consiste en dejar una papeleta en el interior de ese buzón, dejando nombre e identificación del club a que se pertenece y la cual por otra persona sera llevada a la federación, dejando constancia del hecho. Normalmente, esta practica se utiliza para hacer un ranking anual de los montañeros, numero de cimas que hacen, nivel de ellas, etc....
Ya para finalizar, la salida de este domingo fue todo un reto para mi y eso que el día fue muy cambiante, porque amaneció nublado y al paso de las horas fue saliendo un esplendoroso sol, el cual nos sorprendió. Con estas condiciones, a veces es complicado el situarte en la zona adecuada para sacar alguna fotografía adecuada, porque donde no te salen sombras, te se queman los cielos. Por eso, y por otras mas cosas este día fue un reto para mi, porque por un lado pase un día en apacible armonía y por otro, intente dibujar en el interior de mi imaginación una paisaje singular.
Ya para finalizar, la salida de este domingo fue todo un reto para mi y eso que el día fue muy cambiante, porque amaneció nublado y al paso de las horas fue saliendo un esplendoroso sol, el cual nos sorprendió. Con estas condiciones, a veces es complicado el situarte en la zona adecuada para sacar alguna fotografía adecuada, porque donde no te salen sombras, te se queman los cielos. Por eso, y por otras mas cosas este día fue un reto para mi, porque por un lado pase un día en apacible armonía y por otro, intente dibujar en el interior de mi imaginación una paisaje singular.
Hermosísimo relato,Ricardo
ResponderEliminarPreciosa y detallada forma de verbalizar lo que uno va encontrando a su paso.Me ha gustado mucho así que espero encontrarme alguna historia más de vez en cuando tanto de la naturaleza como de lo que sea que se te ocurra, cualquier paseo por la ciudad, etc.... Un saludo. Olatz
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