domingo, 12 de febrero de 2017

Fotografias contando historias......

A veces necesitamos  parar el tiempo para recordar esa serie de parajes de nuestra vida, es decir, necesitamos romper esa porción de tiempo. Una de las formas de conseguir ese efecto es fotografiar, con ella recordaremos a través del paso del tiempo, lo que nos ocurrió en esa porción de tiempo vivido. En esa narración de momentos vividos queremos hacerla de distintas formas y en ocasiones, lo único que pretendemos es romper esa serie de normas preestablecidas. A veces usamos el blanco-negro y otras el color, según nuestro estado animo. Pero sin embargo, nuestra misión es contar o recordar historias a la gente de nuestro entorno que no las vivieron. Es todo un reto para nuestra imaginación, de la que nadie quiere salirse.


En esta historia dos nuestros dos protagonistas se llaman Pedro y Molly. Ambos nacieron en un pequeño pueblo de suroeste de Italia, llamado La Basile, La Basile es un pueblo de unos 5000 habitantes, donde la normalidad tiene un valor especial, es decir, se vive la tranquilidad de una forma bastante especial. Pedro es hijo de una familia bastante humilde, ya que su padre Luigi era pobre trabajador de la industria. Por el contrario, Molly era de clase mas acomodada, su padre Matías era un joven ingeniero que andaba haciéndose camino en una empresa metalúrgica.
En casa de Molly nunca faltaba de nada, tenían el suficiente para vivir y para dar estudios a sus pequeños hijos. En cambio en casa de Pedro, el dinero que ganaba don Luigi les llegaba a duras penas para llegar a final de mes. Aunque Luigi se levantaba a primeras horas del día para trabajar y volvía cuando el cielo se ennegrecía, su trabajo no daba para mas. 
Estos dos niños se conocieron a muy corta edad, en la época en que iban a la vieja guardería de su pueblo. Desde muy corta edad, entre ellos surgió una amistad muy profunda. Siempre estaban juntos, jugando como dos auténticos cómplices de su imaginación y contándose las correrías del dia diario.

 

Pasaron los años, Pedro y Molly vivieron su infancia y juventud de una forma particular, es decir, separados el uno del otro. Tuvieron distintas experiencias, como la aparición de los primeros escarceos con el amor, pero sin embargo, ellos nunca perdieron ese rescoldo de pasión que quedo en su interior. Era como si el paso del tiempo, no querría borrar esa sensación o a ellos tampoco les apetecería.
Por suerte, un día se encontraron y ese fuego de su interior hecho arder, era como si esa llama hubiera estado detenida en el tiempo y una simple mirada la había encendido. Fue todo un milagro para ellos ese reencuentro.


Desde ese momento Pedro y Molly se hicieron inseparables, no les importaba ya nada. Ningún prejuicio de los demás les hizo evitar esa fuerza interior que salia de su corazón. Empezaron a compartir horas y horas, con el solo deseo de estar juntos y compartir cada uno de sus sentimientos. Los días se les hacían cortos juntos y no querían que esa pasión se esfumase en el tiempo.
Después de unos días de locura compartida empezaron hacer planes de futuro, ya que deseaban estar juntos eternamente. Para ellos esa energía era imposible de parar, soñaban que un día se casarían y tendrían varios hijos. Era como si el sueño de sus vidas se podría hacer realidad


Pedro y Molly vivieron tiempos muy felices, pero por desgracia no veían que sus sueños se harían realidad. Por avatares de la vida, la distancia, el trabajo, familia, etc.., se oponían a que su felicidad fuera plena.
Pasaron los años, pero en su interior quedaba ese deseo de formar una autentica familia. Pero de repente algo paso en sus vidas. les hizo reencontrarsé de nuevo esa pasión de juventud. Dijeron que ya BASTA y un día sellaron su amor de juventud, se casaron. A partir de ese día, ya no se separaron y hoy en día, esa pasión continua como el día que se conocieron, pero con mas años y mas fuerza...

Con esta breve historia y cuatro fotografias he querido sumergiros en una corta realidad de los protagonistas, ya que en estos momentos pienso que las fotografias por si solas no trasmiten lo que queremos, necesitan un texto para hacerlas mas creíbles. Yo en todas mis entradas de este blog suelo poner algo de texto, porque gracias a esa mezcla de textos y fotografias, hace que nos introduzcan en esas pequeñas historias.

1 comentario:

  1. Maravillosas..Felicidades por tu arte y sensibilidad..Candela

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