No se si es voyerismo o es una característica del ser humano, pero sí creo que todos tenemos algo de cotillas ,y eso nos lleva a espiar a todo lo que tenemos a nuestro alrededor. Sin embargo, no hablo sólo de espiar, sino también de la propia curiosidad humana, que a veces nos lleva a observar a algo o alguien y de una manera muy poco reflexiva a fotografiarlo. Simplemente puede ser porque algo nos llama la atención y no podemos evitar de sacar la cámara y apretar a su obturador.
En mi caso, no estoy seguro que esa respuesta sea la correcta a mi interrogante. Fotografiamos porque en cierta medida queremos capturar y perpetuar lo visto por nuestro ojo, para hacerlo un poco mas real o verídico en nuestro interior. Podríamos decir que si no habríamos fotografiado esa visión momentánea de un suceso, pensaríamos que nunca existió o que, no existirá. La fotografía es como una serie de registros de nuestras visiones o ilusiones a lo largo de nuestra vida.
En esta ocasión yo elegí fotografiar animales, porque creo que su mirada es agradecida y con ella nos quieren expresar multitud de sentimientos. Generalmente, yo suelo fotografiar animales domésticos o sino, animales que están en cautividad en algún zoológico. Invadir su hábitat natural en ocasiones es peligroso, ya que debes conocer muy bien el entorno donde viven y los comportamientos de dichos animales.
Los gatos son unos animales muy agradecidos de fotografiar, ya que su mirada expresiva nos hipnotiza al mirarles. Es como si detrás de esa pequeñísima cabeza se escondiera un pensamiento tan profundo que nos gustaria averiguar. Por contra, no es fácil fotografiarlos, ya que son muy desconfiados y al mínimo acercamiento hacia ellos salen huyendo. Para solucionar esto nos debemos poner en un lugar estratégico para no ser vistos y movernos con el suficiente sigilo para no levantarlés sospechas. Porque nunca se sabe cual sera su reacción ante la invasión de su espacio.
Los buitres también es una especie de aves muy complicados de fotografiar, ya que en su hábitat natural es muy complicado localizarlos, salen volando a la mínima invasión de su espacio. Lo mejor es ir a un zoológico o a un centro de recuperación de animales. En esos lugares suelen estar bien alimentados y a la vez, muy tranquilos, por eso son lugares idóneos para fotografiarlos. Pero aunque estén encerrados, debemos de tomar las suficientes precauciones para no molestarles, ya que nos pueden tomar como un posible invasor.
Quizás, los perros sean los animales mas fáciles de fotografiar, ya que son por antonomasia uno de los animales domésticos mas populares. Si son de nuestra propiedad, sera muy fácil el hacerles una fotografía. Solamente tendremos que esperar el momento mas adecuado para apretar el obturador de nuestra cámara. Pero como bien dice la palabra de animal, aunque sean animales muy dóciles y tranquilos, nunca hay que fiarse de sus posibles reacciones.
Para finalizar, realizar fotografías a animales siempre es un reto para nosotros, porque debemos de observarles de antemano, su forma de actuar, su localización, en fin bastantes cosas. De hecho, en ocasiones aunque les hallamos estudiado con anterioridad, siempre hay algo que se nos escapa a nuestro control y nos hecha por tierra el trabajo realizado. Por eso, hacer este tipo de fotografía siempre entraña una aventura a la que enfrentarnos y a menudo, nada ocurre como lo habíamos planteado desde un inicio.
Para finalizar, realizar fotografías a animales siempre es un reto para nosotros, porque debemos de observarles de antemano, su forma de actuar, su localización, en fin bastantes cosas. De hecho, en ocasiones aunque les hallamos estudiado con anterioridad, siempre hay algo que se nos escapa a nuestro control y nos hecha por tierra el trabajo realizado. Por eso, hacer este tipo de fotografía siempre entraña una aventura a la que enfrentarnos y a menudo, nada ocurre como lo habíamos planteado desde un inicio.
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